Todos los que participaron de la firma se reúnen en una foto que definirá el destino del Tayrona. Cortesía Parques Nacionales.

SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA

En video: ¿habrá ecoturismo en el Tayrona?

Después de años de pujas y desencuentros, los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta y Parques Nacionales llegaron a un acuerdo sobre el ecoturismo en la reserva. Con la polémica medida se abre la puerta a que empresarios del sector turismo presten servicios de alojamiento y alimentación en el Tayrona.

26 de julio de 2019

Ayer fue un día trascendental para los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta. Después de años de conversaciones y presiones, Parques Nacionales y las cuatro etnias de la Sierra (Arhuaco, Kogui, Wiwa y Kankuamo) firmaron una consulta previa para iniciar un contrato por prestación de servicios. Con esta se estableció que una parte de la reserva será destinada al ecoturismo. 

A pesar de que por años los mamos y varios miembros de las comunidades se han negado a la explotación turística de su territorio, ayer llegaron a un acuerdo en el que el Estado se compromete a ceñirse a la Ley indígena y a las normas establecidas por Parques Nacionales. 

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Los puntos más importantes en el acuerdo son los correspondientes a la protección del medio ambiente y al ordenamiento del territorio ancestral. Por eso, las etnias destinaron solo el 1 por ciento del territorio al turismo, pues consideran que sus espacios sagrados y la conservación de los ecosistemas vulnerables deben permanecer aislados de los viajeros. 

La firma se dio en garantía de uno de los derechos fundamentales más importantes para las comunidades indígenas, que es el que se refiere a la consulta previa como un mecanismo para la protección del territorio ancestral. 


Uno de los delegados Kogui firma la consulta previa. Cortesía Parques Nacionales. 

Con la consulta, la comunidad accede a que los empresarios, en compañía con el Estado, brinden servicios de alojamiento, alimentación, transporte y todo lo relacionado con ell sector turismo. 

Para muchos, este sigue siendo un punto álgido de debate, pues aseguran que no existe realmente el “ecoturismo”, ya que todo turismo afecta de alguna u otra manera a los habitantes de esas zonas y al ecosistema. 

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Además, temen que después de abrir esta puerta sea difícil para los indígenas controlar la llegada de grupos hoteleros y de cientos de personas interesadas en recorrer el Tayrona. Hasta ahora, no es todavía claro qué labor tendrán las comunidades en las zonas destinadas para la visita de los “hermanos menores” (los no indígenas). 

Sin embargo, Julia Miranda Londoño, directora general de Parques Nacionales, aseguró que se logró un buen acuerdo y que después de tres años de conversaciones al fin todas las partes quedaron satisfechas con lo pactado. Asimismo, insistió en que su compromiso será “continuar trabajando con los pueblos indígenas que se encuentran en las áreas protegidas, para garantizar la conservación de la biodiversidad y la cultura de Colombia.