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CLIMA

Reducir gases de efecto invernadero es la misión de la cumbre de Ruanda

Enviados especiales de cerca de 200 países se reunen en Kigali, capital de Ruanda, en una cumbre que tiene como objetivo alcanzar un acuerdo que permita reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

14 de octubre de 2016

La comunidad internacional parece encaminarse este viernes en Kigali, Ruanda, hacia un acuerdo para la progresiva eliminación de los hidrofluorocarburos (HFC), gases usados en refrigeradores y aparatos de aire acondicionado, considerados muy nocivos para el clima.

Semejante acuerdo, bajo forma de enmienda al Protocolo de Montreal, supondría un progreso notable en la lucha contra el calentamiento global, y permitiría concretar los compromisos adoptados en el Pacto de París, que entra en vigor a principios de noviembre.

Los HFC, también presentes en algunos aerosoles, son peligrosos gases de efecto invernadero cuyas emisiones aumentan de forma más rápida, a razón de 10-15% por año.

La reunión de Kigali congrega a representantes de 197 países del Protocolo de Montreal sobre la protección de la capa de ozono, entre ellos unos 40 ministros y el secretario de Estado norteamericano John Kerry.

“Trabajamos con vistas a un acuerdo. Veremos lo que pasará”, dijo Kerry, que llegó el jueves por la noche a Ruanda y tendrá varios encuentros bilaterales, especialmente con responsables de India, gran consumidor de HFC y que pide más tiempo para suprimirlos.

A fines de septiembre, 16 países --entre ellos Estados Unidos, Japón, Alemania o Francia- y 19 organismos donantes privados prometieron 80 millones de dólares para ayudar a financiar la transición.

Un esfuerzo suplementario

“Soy muy optimista respecto a la adopción de un acuerdo, porque estamos muy cerca de ello, aunque desde luego necesitamos un pequeño esfuerzo suplementario”, afirmó el director del Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente, Erik Solheim.

“Si llegamos a este acuerdo, se convertirá en el más importante de las reuniones mundiales de este año”, precisó.

“Creemos que puede tratarse de un acuerdo flexible, que tome en cuenta los diferentes puntos de vista de las distintas partes, pero también un acuerdo ambicioso”, agregó.

La enmienda deberá ser adoptada por consenso y será jurídicamente vinculante, pues se establecerá un calendario de reducción de los HFC.

Con el Pacto de París, la comunidad mundial se comprometió a actuar para contener el alza de la temperatura global “bastante por debajo de 2°C” respecto al nivel preindustrial y a “proseguir los esfuerzos” para limitarla a 1,5°C.

La eliminación de los HFC podría reducir en 0,5°C el calentamiento global de aquí a 2100, según un estudio publicado en 2015 por el Intitute for governance and sustainable development (IGSD), un grupo de reflexión.

Los HFC son utilizados desde los años 1990 en sustitución de los CFC (clorofluorocarburos), principales responsables de la destrucción de la capa de ozono.

Pero aunque sean buenos para el ozono, se han revelado desastrosos para el clima. De ahí la idea, lanzada en 2009, de una enmienda al Protocolo de Montreal para su supresión.

La mayoría de los países están dispuestos a congelar la producción y la utilización de los HFC en 2021, ya que existen alternativas, bajo forma de hidrocarburos, de dióxido de carbono, de amoniaco, de agua o de hidrofluorolefinas (HFO).

Un acuerdo en Kigali también representaría una señal positiva a pocas semanas de la próxima gran conferencia anual sobre el clima (COP22), de Marrakesh, en Marruecos.