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Una oportunidad para mostrar la nueva generación del Chocó

Ante el panorama caracterizado por la falta de oportunidades, los referentes negativos y la exclusión social, ha emergido una nueva generación de chocoanos que se han convertido en modelos a seguir para su natal Chocó.

30 de noviembre de 2015

Jackson Martínez, Carlos Sánchez, Andrea Tovar, Goyo, Tostao y Slow de ChocQuibtown, Jennifer Padilla, Nigeria Rentería, son algunos de los nuevos referentes e inspiradores que están movilizando una nueva generación de chocoanos.

Es por esto que con la realización de la primera versión del Festival Detonante en la ciudad de Quibdó se evidenciará que en el Chocó existe una generación muy preparada y sobresaliente en escenarios tan distintos, pero además con muchas ganas de enaltecer el nombre del departamento. Más interesante es saber que la inspiración de esta nueva generación no proviene de los moldes tradicionales impuestos en las sociedades. El motor que está marcando la pauta en esta generación son aquellos chocoanos que mediante disciplina, constancia y preparación están irradiando un mensaje de “yes we can (si podemos)” que está contribuyendo a inspirar a los chocoanos en todas las latitudes.

El triunfo de la hoy señorita Colombia no es una casualidad estética, es causalidad de la preparación, disciplina y constancia que marcan la pauta en la nueva generación. Asimismo, el segundo gramófono logrado por ChocQuibTown en los Grammy latinos dan cuenta de un nuevo mensaje: “si quieres ser grande debes prepararte y perseverar, a toda costa y contra todo obstáculo”.

Históricamente la cultura y el deporte han sido vistos como las banderas positivas del departamento, pero hoy en día hay que decir que esos dos oficios empiezan a constituirse como referentes del departamento. Y contrario a lo que muchos consideran, destacarse en estas actividades requiere mucha constancia y profesionalismo.

La nueva generación del Chocó tiene dos caminos a seguir, continuar siendo indiferentes y con ello sumarse a la indolencia, poco compromiso y conformismo arraigado en muchos de sus dirigentes y ciudadanos; o escribir una nueva página en la historia chocoana, la cual es posible escribir con disciplina, preparación y buenas prácticas.

Hoy la nueva generación brilla, en espacios académicos, sociales, científicos, entre muchos otros. El mensaje ha ido calando y cada vez son más los que entienden que ser del Chocó significa ser parte de algo más grande y más digno, alejado de la manera negativa e insistente en que se muestra al departamento.

Es admirable encontrar iniciativas sociales, de emprendimiento a lo largo del departamento. Prueba de ello es Bioinnova una entidad encargada de la creación de empresas a partir de productos basados en la biodiversidad y que hoy tiene grandes reconocimientos a nivel nacional; Artes y joyas, que confecciona trajes de carnaval para festivales estacionarios, actualmente está en conversaciones con empresarios de Trinidad y Tobago para exportar sus productos; Rancho aparte, es la primera agrupación de chirimía tradicional del Chocó que se presenta en el mercado cultural más importante del mundo como es el Womex.

Esta nueva generación no tiene miedo, al contrario, tiene sed de cambiar las realidades y quiere convertir a un departamento cargado con un imaginario poco atractivo para la inversión, en el centro de las oportunidades, y con ello reescribir la narrativa de su región.

En el ejercicio de fortalecer la identidad colectiva y territorial las sociedades encuentran referentes necesarios para el desarrollo y el avance social, estos causan orgullo y sentido de partencia por el lugar de donde se proviene o en el cual se habita y sirven como modelos de superación e invitan a conquistar triunfos. Cuando no son proporcionados de manera convencional, estos emergen de los sectores más discretos, al punto de convertirse en quienes marcan la pauta y el rumbo de sus coterráneos. La nueva generación de chocoanos, está comprometida con el cambio, es por ello que han entendido que desde la posición más discreta, pero recordando siempre al gran Chocó, se puede dejar en alto su nombre.

Una nueva generación que aprendió a quejarse menos, que entiende que se obtienen mejores resultado cuando son más propositivos y que comprende que las cosas buenas no llegan de manera aleatoria sino cuando se ha trabajado para que ocurra, en ese sentido son los “arquitectos de su propio destino”.

El vínculo de esta nueva generación no es generado por su edad o por pertenecer al mismo sector, o por pertenecer a una misma familia. El vínculo radica en el imaginario de que un mejor Chocó si es posible. De seguir así, en la ruta hacia la grandeza, solo queda extender la invitación a los mandatarios, niños, jóvenes, adultos, mujeres y hombres que aún no se están inmersos en esta nueva visión, para que no queden en deuda y para que se pongan a tono con esta nueva voz que pacíficamente grita: #SomosChocóSomosGrandes.