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El futuro está en nuestras manos

Asegurar urbes resilientes y sostenibles depende de la articulación de la empresa privada, el gobierno y la sociedad civil.

22 de octubre de 2015

Garantizarles un futuro sostenible a las nuevas generaciones es una responsabilidad de todos. Este año, la comunidad de Naciones Unidas adoptó los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS), que establecen la agenda para ‘La ruta a la dignidad para el 2030’. Con ello se busca tener un mundo con un crecimiento balanceado en lo económico, lo social y lo ambiental. Un mundo en donde, entre otros, se erradique la pobreza extrema, se mejore la salud y la educación, se construyan ciudades sostenibles, se mitiguen los efectos del cambio climático, y se protejan la tierra y los océanos. En fin, un mundo más feliz.

Esta agenda de ambiciones requiere líderes comprometidos con sus comunidades. Líderes que sean capaces de generar la confianza que construya alianzas con diferentes actores para avanzar en la ruta del desarrollo sostenible.

Hoy, nos encontramos en una etapa de transición con el cambio de gobiernos municipales y departamentales. Nuestro país requiere de líderes que sean capaces de transformar positivamente las ciudades y las regiones. Desde acá, se sugiere que lo hagan posicionándose y saliendo del anonimato, identificando las particularidades de su región y garantizando los servicios básicos a la población. Además, organizando la movilidad proponiendo sistemas integrados de transporte, privilegiando al peatón, la bicicleta y el transporte masivo; brindando espacios públicos de calidad que promuevan encuentros ciudadanos sin distingo de clases; mejorando la calidad de la educación y orientándola a los sectores económicos de excelencia; consolidando ecosistemas de conocimiento, innovación y emprendimiento, con la articulación de empresarios, inversionistas, y las universidades; desarrollando clústeres económicos de excelencia que brinden empleos de calidad y mejoren los ingresos de técnicos y profesionales de la región; y protegiendo el ambiente y creando riqueza sostenible.

Para contribuir con esa noción fundamental del desarrollo en Findeter nuestra misión es “ser el socio estratégico para las regiones que genera bienestar para la gente”; nuestros verbos rectores son Planificar, Priorizar y Ejecutar. En nuestra agenda, entre otros, está el Objetivo 11 de los ODS “Conseguir que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”. Precisamente en ello hemos trabajado en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo – BID. Con los programas de Ciudades Sostenibles y Ciudades Emblemáticas, tenemos la hoja de ruta - los llamados Planes de Acción – con una visión de corto y mediano plazo, en donde los nuevos gobernantes tienen la oportunidad de ejecutar las obras que van a contribuir a ese futuro. Estos planes identifican las acciones prioritarias para garantizar la sostenibilidad ambiental, urbana, económica y social; enmarcadas en una gestión fiscal eficiente, con una gobernanza que genere confianza y permita alinear propósitos para la construcción colectiva de ese proyecto de futuro, de construir ciudades y regiones para la gente.

Igualmente, desarrollamos los Diamantes regionales; inicialmente el Diamante Caribe y Santanderes. Este conjunto de acciones busca mejorar la competitividad regional y las oportunidades de la población, a partir del desarrollo de los componentes de excelencia del territorio y de sus complementariedades con las regiones vecinas, acelerando la conectividad con inversiones en la infraestructura física y el uso de tecnología digital, fomentando la innovación y el emprendimiento para que nuestros jóvenes sean más competitivos en el mundo empresarial y laboral.

Con esos elementos puestos sobre la mesa, los nuevos gobernantes tienen la oportunidad de construir ese futuro que soñamos y anhelamos todos. La hoja de ruta está definida para garantizarle el futuro a las nuevas generaciones. Ustedes y nosotros tenemos la decisión.