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Xixi no Banho!

Qué es más que elocuente que: ‘fazer xixi no banho ajuda a melhorar o meio ambiente’ que traduce: hacer chichí en la ducha ayuda a mejorar el medioambiente.

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29 de noviembre de 2016

La Ley 373 de 1997 estableció el programa para el uso eficiente y ahorro de agua, determinando que las entidades prestadoras de servicios de acueducto y alcantarillado debían reducir pérdidas y reutilizar agua cuando fuera posible; además de realizar campañas educativas para concientizar a las comunidades sobre el uso racional y el ahorro del líquido vital. Sin embargo, por más que trato de recordar alguna campaña en este sentido solo me viene a la mente una y, para mi lamento, es brasilera.

En el año 2009, el sur de Brasil enfrentó una de las más fuertes sequias que se conozcan hasta hoy. La razón, la escasez de lluvia debida a un fenómeno conocido como Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) que se origina por el choque entre vientos húmedos provenientes del Hemisferio Norte y del Hemisferio Sur, sumado a la coincidencia que, simultáneamente, el fenómeno climático de "La Niña" se hacía presente, produciendo el enfriamiento de las aguas del Océano Pacífico y elevando las temperaturas del Atlántico. Así las cosas, el abastecimiento de agua potable y la generación de energía se vieron racionadas a niveles desproporcionados donde los espacios del día en los que había luz y llegaba el agua eran bastante pocos.     

Este año y gracias a un 2015 bastante seco, el fantasma del racionamiento de los mismos dos servicios públicos apareció en Colombia y para los que estábamos en 1991 por el país, empezamos a temer otra “hora Gaviria” y, lo que era aún peor, pasar largas horas de la tarde/noche a la luz de la vela. Claro, de haberse materializado el racionamiento modelo 2016, sería mucho peor que aquel de principios de la década del noventa, ya que nos enfrentaríamos a la falta de un tercer servicio público racionado, el internet ¿Que sería de aquellas oscuras horas sin internet movil?

Lo que me llevo a tratar el tema brasilero en principio, fue el hecho de que el gobierno de ese entonces, inició una campaña bastante interesante y similar la del Alcalde Mockus en la que invitaba a bañarse de a dos o a bañarse sin ducha en otro momento. Sin embargo, a la campaña que me referiré, es a una campaña algo más explícita y que se volvía viral a través del slogan ‘xixi no banho’ que básicamente expresaba la sencilla realidad que muchos niegan hacer, otros no hacen y algunos ni reparan en ello, pero que es más que elocuente que: ‘fazer xixi no banho ajuda a melhorar o meio ambiente’ que traduce: hacer chichi en la ducha ayuda a mejorar el ambiente.

Lo cierto es que aún seguimos pensando que es ideal que nuestros sanitarios se llenen con agua potable apta para el consumo humano, en vez que los mismos se abastezcan de aguas grises como la de la ducha ya que, en estricto sentido, es tener agua limpia para ensuciarla. Bajo ese concepto, aquellos que toman o tomamos la decisión de seguir el consejo brasilero, estamos disminuyendo nuestro impacto frente al escaso recurso.

¿Qué tal si la próxima vez que nos bañemos, reflexionamos sobre la brecha que hay entre la transformación del agua fría a caliente, que hace desperdiciar tanta agua e incorporamos a nuestra rutina el incluir un balde que capte esa agua? Tal vez si eres de los que no hace caso a la pegajosa invitación de la campaña brasilera, podrías utilizar esa agua captada para rellenar la cisterna de tu inodoro después de haber hecho xixi, y así implementar de manera voluntaria y espontanea la Ley 373/97 que tan ausente esta en nuestro día a día.