Revista SoHo

Su temperamento editorial, en el que brillan ingredientes como la polémica, la creatividad y la osadía, ha permitido que en cada edición de SOHO no solo se publiquen fotografías atrevidas de las modelos y actrices más bellas e importantes del país; las reseñas de productos de consumo para que el lec-

Su temperamento editorial, en el que brillan ingredientes como la polémica, la creatividad y la osadía, ha permitido que en cada edición de SOHO no solo se publiquen fotografías atrevidas de las modelos y actrices más bellas e importantes del país; las reseñas de productos de consumo para que el lector urbano y moderno que sigue cada página esté enterado de lo último en moda, restaurantes, carros, relojes, tecnología y demás asuntos que le pueden interesar, sino también artículos de las mejores firmas, tanto extranjeras como nacionales, que abordan temas de la revista siempre con un giro muy original que le da un sello propio a la publicación.

El contraste entre el autor y el tema asignado y el juego de la mirada de quien escribe ante lo propuesto genera una combustión única que han convertido a SOHO en una revista con voz propia. SOHO busca lo que ha logrado: romper con algunos paradigmas de la doble moral de una sociedad que condenaba con más énfasis el desnudo de una modelo que una masacre; crear una plataforma para impulsar un tipo de periodismo que les diera valor a géneros que cada vez tenían menos espacio en los medios convencionales, como la crónica literaria y, en general, satisfacer a un tipo de lector curado de espanto, moderno, que tiene sentido del humor y que no cree en la solemnidad. Cada edición de SOHO es un reto a la creatividad, un esfuerzo para no perder el asombro.

LOS GRANDES TEMAS DE SOHO EN 2009 Y 2010
Según Daniel Samper, director de SoHo

Hemos hecho ediciones bastante destacadas. Que yo quiera recordar, una edición muy buena de animales, una polémica muy interesante al invitar a Laisa Reyes o Endry Cardeño a posar desnuda. Esencialmente, todas las revistas en las que hemos defendido la pluralidad, todo tipo de libertades incluidas las libertades civiles y las libertades sexuales, o cuando hemos apoyado causas que consideramos justas, como aquella vez en que varias actrices hicieron visible una ley para sus derechos de retiro y demás a través de la revista. Hemos convertido el desnudo en una manera de protesta y de medio para llamar la atención con otros fines. Hemos descubierto que el desnudo no se acaba en sí mismo.

También hemos roto tabúes, que es algo que está en la genética de SoHo, y lo hemos hecho avanzando, por ejemplo, en las ediciones de SoHo para mujeres al punto de que creemos que ya la sociedad mira un desnudo masculino mira con naturalidad gracias a SoHo. Hemos tenido ediciones que yo considero memorables, como la que promovía valores ecológicos y que hizo unas fotos inolvidables de una modelo que se llama la Toya Montoya en las islas Galápagos. Hemos tratado de mandar el mensaje de que no hay que sobrevalorar la juventud como si fuera un atributo de la belleza, y en esa medida hemos invitado a que posen en nuestras páginas mujeres mayores como la mamá de Carolina Guerra, que salió en una edición dedicada a la maternidad, una señora mayor de 50 años; o como la actriz Rita Bendek, que se desnudó a los 47 o 48 años.

Ayudamos a promover causas nobles como la de la señora que es dueña del centro de rehabilitación de animales, donde hicimos las fotos. Hemos tratado también de hacer una reiteración en la manera de apropiarnos de los símbolos populares colombianos, como con las fotos de los íconos populares que hicimos de Marbelle. También hemos tratado de hacer, con los ingredientes de siempre, noticiasmás potentes que las de antes, como el desnudo de Natalia París, toda una noticia a nivel nacional.