Reutilizar y usar la creatividad es la clave en el diseño ecológico.

Diseño

Ecodiseño, mejor que nuevo

Jóvenes diseñadores se abren camino con proyectos que no afectan el entorno. Pero no son los únicos, firmas de gran envergadura y arquitectos de trayectoria también lo hacen.

26 de noviembre de 2012

Recorren chatarrerías y depósitos, visitan fábricas para pedir los sobrantes, miran con atención la basura de la calle y piden a los amigos todo aquello que no les sirve. Ese parece ser el patrón de los diseñadores eco, conocidos así porque no quieren causar daño al planeta y se inventan nuevos elementos a partir de otros que ya existen.

“Para mí es más apasionante redescubrir nuevas funcionalidades en un objeto o experimentar con nuevos materiales que comprar ya todo hecho. Los materiales reciclados y los elementos que para algunos son desperdicio me llenan de ideas”, explica Natalia Triana, reconocida arquitecta que desarrolla diseños de interiores bajo este concepto. Con su socio de E.T.A. (Estudio de Arquitectura), Juan Carlos Bohórquez, amobló tres ambientes de una vivienda de espacios reducidos con pocos recursos. Presentó el resultado el año pasado en la feria Expoconstrucción y Expodiseño, con mucho éxito.

Entre sus creaciones están una cama a base de dos neveras en desuso fijadas con un marco metálico y una puerta de madera a manera de espaldar, asientos hechos con canastas y botellas de cerveza que pueden soportar hasta 140 kilos, y una mesa compuesta por tubos de cartón reciclado de distintas alturas.

De otros creativos se pueden encontrar lámparas diseñadas con viejos CD, y cielos rasos hechos con discos LP, como es el caso de los fundadores de Imagen, Diseño y Arquitectura (IDA), o instalaciones y estructuras elaboradas con cartón y papel, como ocurre con Wamba Barcelona, empresa que tiene mucho éxito en España y fue creada por dos diseñadores colombianos.

Unos y otros diseñan para personas que creen en la sostenibilidad o que gustan de sus originales diseños. También diseñan para empresas que quieren ver sus oficinas diferentes y con la onda eco, e incluso para diferentes eventos. Por ejemplo, han creado escenografías ecológicas para pasarelas de reconocidos diseñadores de modas como Olga Piedrahíta, Isabela Henao y Amelia Toro.

Se le tiene


Como se ve, los profesionales jóvenes del diseño no solo le apuestan a esta idea por convicción, también porque se lo exigen sus clientes. Igual está ocurriendo con grandes compañías que ven en esta línea una forma de ayudar a sus compradores a obtener certificaciones de respeto al medio ambiente. Carvajal Espacios, por ejemplo, ha logrado trabajar con acero, aluminio y material de empaque completamente reciclables. También con aglomerados, espumas y telas que son integrados de manera fácil a nuevas cadenas de producción una vez se desechan.

En su portafolio ofrece sillas fabricadas por la compañía japonesa Okamua, que cumplen con certificación Greenguard, es decir, en su fabricación no emitieron gases de efecto invernadero.
“El mobiliario de oficina amigable con el medio ambiente es un aporte importante para lograr distinciones como la certificación Leed que, además de reducir la huella ambiental, representa beneficios para el cliente como acceso a incentivos tributarios y una diferencia competitiva importante”, explica Mauricio Maldonado, gerente de Mercadeo.

Igual le ocurre a Arquitectura e Interiores. Los clientes le solicitan cada vez más productos que respetan al planeta, por lo cual están incluyendo materiales reciclados en sus productos, de esa manera reduce la necesidad de explotar materia prima de la naturaleza.

“Hemos observado que desde hace cinco años, cuando iniciamos con estas inquietudes hacia la aplicación de la sostenibilidad en la construcción, cada año se multiplica el número proyectos sostenibles y de profesionales que estudian y se comprometen a aplicar esta filosofía en su trabajo cotidiano”, asegura Biagio Arévalo, director del departamento de Sostenibilidad de la firma.


5 ideas para su casa

1.Pinte con pinturas orgánicas elaboradas con extractos de leche y minerales.
2.En lugar de cortinas utilice en las ventanas tejidos naturales.
3.Aproveche la iluminación y la ventilación natural. Si requiere de luz artificial, opte por la tecnología LED.
4.Compre mobiliarios a base de cartón, bambú, plástico reciclado o madera certificada si reutilizar objetos cotidianos como botellas, cajas, canastas de cerveza u otros no es de su agrado.
5.Adquiera cojines rellenos con algodón, es la fibra que menos contamina y la más adecuada para personas alérgicas.