Hugo Mantilla y los murciélagos

Hugo Mantilla es biólogo de profesión y tiene un doctorado en Biología Evolutiva y Sistemática de la Universidad Tecnológica de Texas. En 2008 ganó una beca y se dedicó de lleno a investigar sobre murciélagos en la colección del Field Museum of Natural History. Regresó a Colombia a través de la Universidad Tecnológica del Chocó, en donde fue profesor y curador de la colección de Mastofauna. Lleva ya una década estudiando a los murciélagos y está convencido de que mejorar su reputación y conservar su hábitat son las mejores formas de aumentar las posibilidades de supervivencia de esta especie.

Los murciélagos tienen una importancia ecosistémica incalculable en el trópico: aquellos que se alimentan de frutas dispersan semillas más que cualquier otra especie, incluidas las aves. Los insectívoros son insecticidas vivientes que pueden llegar a controlar plagas. Los nectarívoros ayudan a polinizar diversas especies de plantas.

Cuando el ganado de una comunidad es objeto de las mordidas de los vampiros, las personas no discriminan entre murciélagos, por lo que justos pagan por pecadores y los matan sin diferenciar entre especies.  Pero no es solamente la mala reputación la que afecta a estos animales, también el cambio climático y la reducción en su hábitat disminuyen considerablemente sus posibilidades de sobrevivencia.

Luego de demostrar que el chocó biogeográfico es la zona más rica en murciélagos en el hemisferio occidental, Hugo Mantilla tiene el reto de lograr que el Chocó central sea declarado zona prioritaria de conservación de murciélagos. A la vez, coordina la cuarta edición del Festival del Murciélago para concientizar a la población sobre la importancia de proteger a estos animales.