La flor no sólo es la más apestosa, sino la más grande del mundo. Tiene 2,27 metros de altura y su tubérculo pesa cerca de 13 kilos. El pistilo es de color amarillo y el embudo es de color marrón rojizo en forma de pétalo.
Solo ha florecido en 3 ocasiones, primero en Dinamarca en el año 2008, luego en Suiza y por último en Bélgica, es toda una sensación en el Jardín Botánico de este país el cual ha tenido que dejar sus puertas abiertas en las noches para que los curiosos se acerquen a conocerla. La flor se podrá ver hasta mañana, último día en que estará toltalmente florecida.