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Crimen ambiental en el oriente del departamento del Cauca. Foto: @CaucanoCorazon | Foto: @CaucanoCorazon

ANIMALES

Matan a tiros a una osa de anteojos en el Cauca

El crimen sucedió en la zona rural del municipio de Páez. Indígenas aseguran que el mamífero estaba con dos crías, que salieron despavoridas hacia las zonas boscosas. El caso es investigado por la Fiscalía y la autoridad ambiental del Cauca.

18 de marzo de 2020

En Colombia la naturaleza también es víctima de la violencia, las mafias y las personas inescrupulosas. 

En la vereda La Palma, ubicada en el municipio de Páez, en el oriente del Cauca, un habitante de la zona se encontró con un cuadro dantesco: una osa de anteojos adulta agonizando por varios impactos de bala. 

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El caso fue informado por la guardia indígena del resguardo de Cohetando, que trató de llevar al mamífero al casco urbano municipal para que recibiera atención. Lamentablemente, la osa no soportó y falleció.

Con la muerte de esta osa de anteojos, sus dos crías quedaron a la deriva en las montañas de Páez. Foto: @CaucanoCorazon.

Según la guardia, la osa recorría la zona con dos crías, pequeños que escaparon hacia las zonas boscosas. En el lugar, los indígenas vieron algunas personas con escopetas, razón por la cual investigan y ofrecen recompensa para dar con el paradero de los asesinos.

La Fiscalía General de la Nación y la Corporación Autónoma Regional del Cauca (CRC) también investigan lo ocurrido.

Único en Sudamérica

El oso de anteojos, también llamado ucumari, jucumari, achupallero o huagrero (Tremarctos ornatus), es la única especie de la familia de los úrsidos que habita en Sudamérica.

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Aunque está catalogado como especie vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), son cada vez más los casos de ataques y muertes en países como Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú y Bolivia. La entidad considera que su población oscila entre los 2.500 y 10.000 individuos.

La pérdida de bosque y las balas de los seres humanos, tienen al oso de anteojos como una especie vulnerable. Foto: El Pato Salcedo (WCS-Colombia).

Su mayor enemigo es la deforestación. Al perder los bosques, el oso de anteojos queda sin hogar y se ve obligado a desplazarse a zonas habitadas por humanos, donde son víctimas de cazadores e inescrupulosos.

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En Colombia, el oso de anteojos es llamado como el guardián de los páramos. Tiene presencia en 22 de los 59 Parques Nacionales Naturales de Colombia. 

Indignación en redes

Las redes sociales repudiaron el acontecimiento contra la fauna colombiana: