La rana de la especie Oophaga lehmanni se caracteriza por sus colores amarillo, rojo o naranja con franjas negras. Foto: CVC.

FAUNA

79 ranas venenosas retornaron a su hábitat natural

Luego de un largo proceso de rehabilitación los individuos de la especie Oophaga lehmanni, endémicas del Pacífico vallecaucano, fueron liberados y ahora serán monitoreados por varios meses.

23 de junio de 2020

En otras víctimas más del tráfico animal se conviertieron 79 ranas venenosas de la especie Oophaga lehmanni que fueron extraídas de su entorno natural por delincuentes que planeaban comercializarlas en el exterior. 

Luego de haber sido incautados por las autoridades hace un año, los anfibios fueron sometidos a un largo proceso de rehabilitación, el cual fue realizado por un grupo experto de biólogos de la Universidad del Valle, quienes los monitorearon por varios meses para evaluar su estado de salud, mientras se buscaban zonas seguras dentro del que fue su hábitat natural para ser reintroducidos.

Finalmente, la recuperación fue satisfactoria y estas 79 ranas pudieron regresar a su hábitat de la mano de la universidad, la Corporación Autonoma Regional del Valle del Cauca (CVC) y Parques Nacionales Naturales. Ahora estos ejemplares de la especie Lehmnann, endémicas (únicas) del Pacífico vallecaucano, serán monitoreados mensualmente con el propósito de observar cómo ha sido el proceso de adaptación a estas zonas, detallar su comportamiento y observar si se ha dado apareamiento.

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Debido a la importancia de esta especie, la CVC emprendió desde hace varios años un trabajo para su conservación en compañía de la Universidad del Valle y otros actores sociales que están comprometidos en ser los ojos guardianes de la Oophaga lehmanni y así evitar el tráfico ilegal y su extinción.


Por su propiedades biológicas esta es una de las ranas más traficadas. Foto: CVC. 

“La rana venenosa de Lehmann se encuentra en un estado crítico de amenaza y de acuerdo con los estudios hechos por la Universidad del Valle, la población está muy disminuida en toda el área endémica donde habita esta especie, por lo tanto, hay que cuidarla” comentó Gustavo Alberto Trujillo, Biólogo de la CVC.

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La corporación recordó tambien que la caza y el tráfico ilegal de fauna silvestre están prohibidos y son penalizados por las leyes colombianas, por eso invitó a toda la ciudadanía a dejar en su hábitat todas las especies de la fauna silvestre, a disfrutarlas sin interrumpir su papel en la naturaleza y a no poner en peligro su integridad.

Esta especide de anfibio es reconocida por sus colores brillantes: amarillo, rojo o naranja con franjas negras. Mide aproximadamente 3,5 centímetros.

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