Álvaro Castaño Castillo

NACIÓN

El legado ambiental de Álvaro Castaño Castillo

El pilar de la cultura en Colombia tuvo una faceta menos conocida pero igual de importante: la divulgación de las riquezas naturales del país.

10 de agosto de 2016

El nombre de Álvaro Castaño Castillo está asociado irremediablemente a la cultura. A propósito de su muerte, pero incluso desde mucho antes de ella, Castaño ha sido reconocido como el gran impulsor de la cultura en Colombia. Por su emisora, la HJCK, desfilaron artistas, escritores y músicos de talla internacional que ayudaron a que el país saliera un poco de su provincialismo.

Sin embargo, hay una faceta de su legado que, aunque menos conocida, es tal vez igual de importante: su pasión por el medioambiente. Desde muy niño, Castaño sintió un gran amor por los animales y por la naturaleza. Algo que se vio potenciado por su relación con Gloria Valencia, la llamada primera dama de la televisión colombiana y quien durante muchos años fue la cara y la voz del programa pionero de la divulgación ambiental en Colombia: Naturalia.

El éxito y la recordación que aún tiene Naturalia en el imaginario de los colombianos no habrían sido posibles sin la participación de Castaño. Fiel a su discreta manera de ser, Castaño se encargó durante 19 años de coescribir los libretos y dirigir el programa que acercó a los habitantes de este país al conocimiento de sus riquezas naturales.  

Fue él quien trajo los documentales de Jacques Costeau a Colombia y quien acompañó al famoso investigador a la Facultad de Biología Marina de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Y fue tanta la emoción que produjo esa visita que los estudiantes sacaron a Cousteau en hombros, aunque el francés confesaría tiempo después que había sentido un miedo terrible porque pensó que lo iban a secuestrar.

Otras anécdotas relacionan directamente a Castaño con la naturaleza. Uno de sus pasatiempos preferidos era cultivar rosas y sus colaboradores recuerdan con nitidez el esmero con el que cuidaba las plantas del jardín contiguo a su oficina en la HJCK. En una columna dedicada a Castaño, el periodista ambiental Alberto Castaño recuerda que fue gracias a las enseñanzas de este hombre que él se enamoró de la naturaleza y decidió dedicarse al cubrimiento de los temas ambientales.

Escribe Castaño: “Álvaro y Gloria dejaron su herencia muy bien cimentada. Somos varios quienes trabajamos en lo ambiental gracias a él, a ella, a ellos: Carlos Castaño Uribe, ex viceministro de medio ambiente; Rodrigo Suárez Castaño, actual Director de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente, pero sin duda, una de las más dedicadas y consagradas, la más cercana a él y quien tuvo el privilegio mayor de haber extraído todas las enseñanzas, fue su nieta amada, María López Castaño, creadora de otro quijotesco sueño, como los de su abuelo, Semana Sostenible”.

Por eso, más allá de la consternación que produce la partida de este hombre ilustre, en Semana Sostenible le rendimos un homenaje lleno de gratitud. Aunque su pasión y el impulso que le dio a la cultura colombiana eclipsaran otras facetas de su prolífica vida, sabemos que sin sus enseñanzas y sin la influencia que ejerció sobre quien fuera nuestra directora hasta hace poco, este portal dedicado al cubrimiento periodístico de los temas ambientales tal vez nunca habría visto la luz.