Protesta contra el asbesto realizada por Greenpeace frente al Congreso de la República en Bogotá. Foto: Greenpeace | Foto: Greenpeace

ENTREVISTA

"El Congreso se quedó sin argumentos para no prohibir el asbesto": Daniel Pineda

El esposo de Ana Cecilia Niño, la mujer que por su lucha inspiró el proyecto de ley que por octava vez cursa en el Congreso de la República, considera que el país ya está lo suficientemente maduro como para suspender el uso de este material asociado a enfermedades cancerígenas.

5 de marzo de 2019

Como un espaldarazo a la lucha que desde hace varios años vienen adelantando en contra del asbesto recibió Daniel Pineda el fallo proferido por el juzgado 39 administrativo de Bogotá, que ordena al Estado implementar una política para sustituir el uso de ese material en un plazo de cinco años. 

El esposo de Ana Cecilia Niño, la mujer que por su lucha inspiró el proyecto de ley que por octava vez cursa en el Congreso de la República, considera que este es solo un "round" ganado, pues cree que las empresas no se van a quedar quietas y apelarán la sentencia de primera instancia. 

Le puede interesar: El asbesto tendría sus días contados en Colombia

En entrevista con Semana Sostenible el director de la Fundación Ana Cecilia Niño habló sobre lo que viene luego de este histórico pronunciamiento de la justicia colombiana. 

Semana Sostenible: ¿Qué piensan del fallo proferido por el juez?

Daniel Pineda: Nosotros celebramos la decisión, pero sabemos que probablemente las industrias que dependen del uso del asbesto van a apelar. Nosotros proponemos, y eso lo puede hacer el Congreso, es que la prohibición sea antes y no en cinco años. En este momento las empresas ya cuentan con los sustitutos necesarios para reemplazar ese material y por eso nos parece que es un plazo muy grande. 

Semana Sostenible: ¿Qué otros alcances positivos tiene la sentencia para ustedes? 

DP: El principio del fallo tiene unos aspectos muy grandes e importantes a resaltar como, por ejemplo, lo que tiene que ver con la realización de un inventario de qué personas pueden estar expuestas. Además insta a trabajar en la prevención de enfermedades relacionadas con el asbesto, en la concientización del problema y en la educación sobre los riesgos que tiene este material para las personas que trabajan con este o pueden estar expuestas por su cercanía. Algo parecido a lo que nosotros venimos haciendo hace más de cuatro años con la fundación. 

Semana Sostenible: ¿Creen que eso es suficiente? 

DP: Creo que nos hace falta mucho más conciencia de los riesgos que tiene el asbesto para la salud de las personas. Hay muchos colombianos que aún no saben que cuando cogen esa teja, un tanque o tubo y lo trituran para rellenar los huecos de las carreteras, lo que realmente están causando  es un riesgo potencial para las personas que van a aspirar ese polvo cuando el carro pase por allí. Nuestros niños y ancianos, toda la comunidad estaría expuesta. Hay que entender que no todos nos vamos a enfermar porque depende de nuestro sistema inmunológico, pero es necesario saber que este tipo de material puede generar un cáncer que se produce lentamente por una exposición ambiental y no es causado genéticamente.

Puede leer: El largo camino para prohibir el asbesto

Nos han dicho que el cáncer es uno solo, y resulta que no es así, hay distintos tipos. Existen cánceres que se originan ambientalmente. Llevar la conciencia de la prevención es muy importante.  

Semana Sostenible: ¿Por qué creen ustedes que el Congreso ha dilatado tanto el proyecto de ley? 

DP: El Congreso de la República no ha alimentado el tema por miedo a lo que diga la industria, pese a que las empresas han ido cambiando su discurso por conveniencia. Ahora dicen, por ejemplo, que ya no utilizan el asbesto en sus productos y que por eso ya no amerita crearse una ley.

Semana Sostenible: ¿Y ustedes creen en ese argumento? 

DP: Hay cierta incoherencia en la aparente evolución de ese discurso, pero eso tiene un sentido y es que ellos quieren evitarse las demandas, quieren que la gente diga que no está pasando nada. Resaltamos, por eso, la contundencia como tal del fallo, ya que esos soportes y pruebas que recogió el juez son valiosísimas para las futuras intervenciones que requiera la gente del Congreso. 

Le sugerimos: Asbesto: una sustancia mortal más cercana de lo que se cree

La industria dice que en este momento ya no están fabricando con asbesto, pero la verdad no puedo decir que tan cierto sea eso porque yo he visto tejas y otros elementos hechos con asbesto aún en el mercado. 

Semana Sostenible: ¿Qué sustitutos podrían reemplazar el asbesto? 

DP: Existen varios, eso depende del elemento que se esté utilizando o que se quiera realizar, por ejemplo, las tejas pueden ser cambiadas por materiales de plástico o reciclados, pero lo cierto es que ya hay que reemplazarlos. 

Semana Sostenible: ¿Cuál sería el siguiente paso?

DP: El paso a seguir es que el gobierno nacional, a través de la ley, le ponga freno de una vez por todas al asbesto. Esta norma debe indicar además, que no se va a producir nada más con este material ni se va comercializar ni a explotar. Las herramientas ya están, los congresistas en este momento ya tienen en sus manos la decisión y yo pienso que el país ya está lo suficientemente maduro para poderlo a hacer. 

Semana Sostenible: ¿Por qué cree que las empresas van a apelar?

DP: Por la experiencia que vivimos durante la acción popular en la que las empresas usaron toda clase de artimañas y trucos jurídicos para tumbar nuestros argumentos. La industria tiene muy buenos abogados. Sabemos que ellos tienen muchísimo poder y dinero y que el asbesto los ha enriquecido muchísimo, pero también sabemos que ha causado bastante daño y muchas víctimas en este país. Entendemos que prohibir el asbesto no significa que no van a venir más enfermos, por el contrario, podrían aumentar. 

Semana Sostenible: ¿Qué debe hacer el gobierno si se llega a prohibir el asbesto definitivamente? 

DPSe ha demostrado que en los momentos que llega la prohibición, el gobierno debe tomar medidas de concientización, educar para que la población no empiece a tumbar como loca todos los techos de las casas sin ninguna prevención ni protocolo de remoción adecuado. La gente tiende a botar los escombros y resulta llevando el asbesto por todas partes, pues al romperse se vuelve volátil y más peligroso. Se requiere de una estrategia de prevención e información.