MEDIOAMBIENTE

¿Qué son los “hotspots” de biodiversidad?

Nuestro planeta es muy rico en seres vivos. Pero en algunos lugares hay una variedad especialmente grande de especies y son zonas dignas de protección especial: los “hotspots” de biodiversidad.

Alianza DW
2 de febrero de 2017

¿Por qué es necesario definir “hotspots” de biodiversidad?

La respuesta es simple y triste a la vez: la humanidad no podrá salvar a todas las especies. Los expertos coinciden en que, dados nuestros limitados recursos financieros, debemos poner en marcha una estrategia que nos ayude a salvar la mayor cantidad de biodiversidad posible en nuestro planeta.

¿Qué son los “hotspots” de biodiversidad?


Dos son los criterios que hacen de un lugar un “hotspot” de biodiversidad: gran riqueza de especies y gran amenaza para la región. Por supuesto, hay muchos lugares en los que viven y crecen numerosas especies. Pero para ser clasificado como “hotspot”, un lugar debe albergar mas del 0,5 por ciento (es decir, 1.500) de las especies vegetales vasculares del mundo en calidad de “endémicas”. Las especies son endémicas de una región cuando crecen de forma natural solo en esa región, en lugar de se introducidas de forma artificial de la mano del hombre.

La región debe cumplir con otro requisito: solo un lugar que esté altamente amenazado puede ser designado como “hotspot”, lo que significa que debe haber perdido ya al menos el 70 por ciento de su superficie. De hecho, todos los “hotspots” juntos equivalían antes al 15,7 por ciento de la superficie de la Tierra. Hoy, esa cifra se ha reducido al 2,3%.

¿Y los animales no cuentan?


No, los animales no se tienen en cuenta a la hora de designar un “hotspot”. Sin embargo, en los años 90, el número de mamíferos, aves, reptiles y anfibios se tenía en consideración por los expertos como un “criterio de referencia”. Los insectos no se investigaban por separado, puesto que los investigadores asumieron que su población estaría estrechamente relacionada con la abundancia de plantas.

¿Dónde se encuentran los “hotspots” de biodiversidad?

Hasta el momento, 35 lugares del mundo cumplen con los requisitos señalados arriba, y son por tanto considerados como “hotspots” de biodiversidad.

África: la región floral de Cape Town, los bosques de la región costera del este de África, la región montañosa del este de África, los bosques guineos del oeste de África, el cuerno africano, Madagascar, Maputaland-Pondolan-Albany y Karoo.

Asia y el Pacífico: Islas de Melanesia del este, los Himalayas, Indio-Burma, las montañas del suroeste de China, Nueva Caledonia, Nueva Zelanda, Filipinas, Polinesia-Micronesia, el suroeste de Australia, Sundaland, Wallacea, los gats del oeste y Sri Lanka.

Europa y Asia Central: Cáucaso, Irán-Anatolia, Cuenca del mediterraneo, las montañas de Asia central.

Norte y Centro América:
Provincia florística californiana, las islas del caribe, Mesoamérica, bosques de pinos y robles madrenses.

Suramérica:
el bosque Atlántico, Cerrado, el bosque valdiviano, los Andes tropicales, el Chocó biogeográfico.



¿Quién define los lugares que se pueden considerar como “hotspots” de biodiversidad?


La lista de los 35 hotspots de biodiversidad fue compilada por científicos de la organización no gubernamental Conservation International (CI). En 1999, la organización publicó una primera edición con una lista de 25 “hotspots”, y una segunda edición con la lista actual en 2005.

Aparte de CI, otras organizaciones medioambientales han realizado listas con una intención similar: WWF habla de las “200 Regiones Ecológicas Globales” (“Global 200 Ecoregions”,), mientras que Birdlife International creó un mapa con 218 áreas de aves endémicas. Aunque muchas regiones se solapen, el término de “hotspot de biodiversidad” se usa sobre todo para referirse a los hotspots definidos por Conservación Internacional.

¿Qué impacto tiene el cambio climático en los hotspots de biodiversidad?

El cambio climaticó perturba el balance de varios ecosistemas, alterando, por ejemplo, la temperatura y la escasez de agua. Asimismo, el aumento del nivel de los mares representa una gran amenaza para tres hotspots: las Islas del Caribe, Filipinas y Sondalandia, en el Océano Índico. Dependiendo de cuánto ascienda el nivel del mar, la pérdida del hábitat afectará hasta a 300 especies endémicas.