BOGOTÁ

Reserva van der Hammen se debate entre la ciencia y la política

Es necesario destacar la importancia de las investigaciones científicas como una herramienta para la construcción de una ciudad sostenible.

31 de marzo de 2016

Cortesía: Agencia de Noticias de la Universidad Nacional.

Luis Olmedo Martínez Zamora, exdirector del Jardín Botánico de Bogotá y magíster en Medio Ambiente y Desarrollo de la Universidad Nacional, explicó que preservar la reserva Thomas van der Hammen es fundamental para garantizar la sostenibilidad de la Sabana de Bogotá. 

“En el caso de esta reserva, la U.N. ha aportado al conocimiento de los recursos. Todas las universidades tienen el deber de profundizar en la investigación del medio ambiente para aportar al futuro de la sociedad”, explicó el académico. 

Agregó que aunque los políticos no desconocen todo el trabajo que adelanta la academia, es necesario encontrar los espacios correctos y usar el lenguaje adecuado para que las dos partes logren vincularse y trabajar en conjunto. 

Estas reflexiones se dieron en el marco del foro “En busca del equilibrio: planeación ecológica y urbana de Bogotá”, organizado por El Instituto de Estudios Ambientales (IDEA), la Maestría en Medio Ambiente y Desarrollo, y la Maestría en Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Universidad Nacional. 

Allí se debatió sobre la necesidad de proteger la reserva Thomas van der Hammen, con el fin de asegurar una mejor calidad de vida para los capitalinos. De otro lado, los ponentes resaltaron la gran riqueza de las propiedades del suelo y la diversidad de especies que alberga. 

Martínez Zamora explicó que hasta ahora se ha logrado intervenir en la reserva de manera positiva, restaurando el bosque Las Mercedes que pasó de ocupar ocho a 11 hectáreas. 

“El Jardín Botánico sembró 37.000 plantas, 27 nuevas especies y 32.000 ejemplares entre árboles y arbustos. Asimismo, contribuyó en la recuperación de cinco especies de aves que se encontraban en vía de extinción”, sostuvo. 

El exministro de Ambiente, Manuel Rodríguez Becerra, ingeniero industrial y especialista en política y gestión ambiental en Colombia y Latinoamérica, explicó que los suelos, el clima de la reserva y la riqueza de los ecosistemas que la conforman hacen que haya gran potencial para su restauración. 

“Lamento profundamente la desatención y el desprecio por la ciencia que ha tenido el doctor Peñalosa respecto al tema. Soy un académico y rechazo de forma rotunda la descalificación que se ha hecho a los estudios científicos”, puntualizó. 

Por su parte, el ambientalista Martínez aseguró que en Bogotá se ha avanzado en la protección de los recursos naturales y en la defensa de humedales, ríos y cerros; por ello, conservar la reserva sería una muestra de que los capitalinos están comprometidos en preservar el medio ambiente. 

Durante el evento se aludió a los múltiples estudios que demuestran que los espacios verdes mejoran la calidad de vida y propician que las ciudades vivan en paz. 

“Defender la reserva es una apuesta por la paz, porque como ciudad necesitamos construir un acuerdo sobre la sostenibilidad y saber cómo y hasta dónde podemos llegar; en este sentido, el aporte de la academia es fundamental para crear nuevos escenarios y reflexiones”, anotó. 

Por último, se planteó el concepto de biodiversidad urbana, mediante el cual se espera convertir la reserva en un espacio abierto en el que las personas interactúen con la naturaleza y tengan la posibilidad de disfrutar, aprender y recrearse.