Solo en 2018 el Parque Nacional Natural Tinigua perdió cerca de 12.000 hectáreas de bosque por cuenta de la deforestación. Foto: Rodrigo Botero.

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Tinigua, La Macarena y La Paya son los parques nacionales más afectados por la deforestación

Entre octubre y diciembre de 2019 en el parque Tinigua se registraron más del 50% de las alertas de deforestación, según el boletín que entregó el Ideam, correspondiente al último trimestre del año pasado. Siete áreas protegidas más hacen parte del listado.

5 de mayo de 2020

La deforestación en Colombia se redujo, pero sigue siendo preocupante. A esa conclusión llegó el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) que hoy dio a conocer oficialmente el boletín número 21 de detecciones tempranas de deforestación, correspondiente al cuarto trimeste de 2019 (octubre, noviembre y diciembre).  

En el informe la entidad corroboró lo que ya había anunciado el Ministerio de Ambiente días atrás: la deforestación en la región amazónica se redujo en cerca de un 50% respecto al 2018. Sin embargo, las alarmas siguen encendidas teniendo en cuenta que el 85% de la deforestación durante ese periodo se concentró precisamente en esa región de Colombia: los 13 principales núcleos localizados fueron en la Amazonia. 

En 2018 la cifra para el mismo trimestre había sido del 75,5 por ciento, lo que significa que registró un incremento del 9,5%. Pese a estos valores, para el Ministerio de Ambiente y el Ideam el informe arroja algunos resultados positivos. 


Varios de los núcleos de deforestación se centraron en Caqueta y Putumayo en el último trimestre de 2019. Foto: FCDS. 

Yolanda González Hernández, directora del Ideam, resaltó el hecho de que en departamentos en los que históricamente se presentan altos índices de deforestación, como Guaviare, Caquetá y Meta, ésta se haya reducido con respecto al mismo periodo del año anterior. 

"Para el departamento del Caquetá se identificó una reducción de, al menos, el 60% en la deforestación, comparado con el mismo trimestre del año 2018. Para Guaviare la reducción fue de cerca del 12%, y en Meta la reducción para el mismo periodo estuvo cercana al 15%", indicó la funcionaria. 

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Cerca de 28.000 hectáreas de bosque fueron deforestadas en Caquetá, Meta y Guaviare en los últimos tres meses del año pasado. De hecho, según el Ideam, el 70% de las detecciones tempranas se concentraron en esos tres departamentos amazónicos. En esas regiones fueron identificados, por ejemplo, cinco lotes con más de 100 hectáreas de extensión en medio de la selvaSin embargo, en el mismo trimestre de 2018 esa cifra había alcanzado cerca de 43.000 hectáreas.


Cinco lotes con más de 100 hectáreas cada uno fueron encontrados en Caquetá, Meta y Guaviare. Foto: FCDS.

El ministro de Ambiente, Ricardo Lozano, había señalado en su momento que el consolidado de estos boletines trimestrales del 2019 mostraba una tendencia de reducción anual de la deforestación comparada con otros años. 

"Este resultado hace parte del esfuerzo integral del Gobierno a través del Conaldef (Consejo Nacional de Lucha contra la Deforestación), que promueve políticas y acciones de legalidad y emprendimiento para controlar la deforestación", explicó. 

Según Lozano "el buen resultado del potencial de reducción de la deforestación del año 2019 no es para que bajemos la guardia, sino, por el contrario, para redoblar las acciones que el Gobierno nacional viene implementado en la lucha integral contra la deforestación y otros crímenes ambientales". 

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Para este propósito, el Ideam informó que hacia medidados de 2020 entregará el informe consolidado de la deforestación ocurrida en 2019 y los comparativos correspondientes al año 2018.

Lozano recordó que históricamente los meses más secos del año, como noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo, se incrementaba la cifra de deforestación por razones relacionadas con la vulnerabilidad de los bosques a las condiciones secas, de las cuales -según él-  aprovechan las manos criminales para provocar incendios o quemas como una manera de apropiarse de estas tierras.

"Para la segunda temporada seca del año es muy importante recordar que, entre los meses de junio a septiembre, debemos incrementar dichos esfuerzos de control, especialmente, en la Amazonia", dijo.  

Y así debe ser, ya que la problemática se torna más crítica al comparar la nueva cifra con la reportada entre julio y septiembre del año pasado, cuando la Amazonia concentró 30,9% de las alertas tempranas. Entre ambos periodos aumentó 54,1 por ciento.

Tinigua sigue siendo el parque más golpeado

Cerca del 50% de las detecciones tempranas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas fueron identificadas en el Parque Nacional Natural Tinigua, ubicado en el departamento del Meta, según en el último boletín emitido por el Ideam. 

Desde hace varios años viene siendo víctima de las mafias deforestadoras y la tendencia continúa. Pasó de 1.410 hectáreas taladas en 2016 a 3.285, en 2017, y a cerca de 12.000 en 2018

Aunque todavía no existe un reporte consolidado de 2019, lo cierto es que esta área protegida sigue bajo amenaza, a pesar de que desde le Gobierno nacional se ha venido insistiendo en que el nivel de deforestación viene en descenso desde febrero de este año, gracias a acciones como la Operación Artemisa. 

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Entre octubre y diciembre del año pasado, en la Sierra de La Macarena se registraron, entre tanto, un un poco más del 10% de las detecciones tempranas de deforestación, mientras que en los parques La Paya y Nukak, alrededor del 8%, seguido muy de cerca por la Serranía de Chiribiquete. 

En los parques Cordillera de Los Picachos, Paramillo y Yaigojé Apaporis también hubo detecciones, pero en menor escala.  

Si bien la deforestación ha tenido una leve disminución en el país, según el Gobierno, no se debe perder de vista que la Amazonía colombiana ha perdido 478.000 hectáreas de bosque en solo tres años (2016-2018), de las cuales el 73% (348.000) era primario.