Utilizarán mosquitos para combatir el dengue y el zika

Cada año 390 millones de personas en todo el mundo se infectan con la fiebre del dengue.

Con el objetivo de combatir este tipo de enfermedades infecciosas con mosquitos, científicos trabajan en la realización de un ambicioso y novedoso proyecto. 

Para implementarlo los mosquitos serían infectados con una bacteria en un laboratorio que evita que transmitan enfermedades.

Los insectos de laboratorio serían liberados en regiones problemáticas donde podrán transmitir su incapacidad de propagar la infección a otros mosquitos silvestres, así como a las siguientes generaciones.

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Actualmente este método se está probando en ocho países. El mayor de los ensayos se está llevando a cabo en Río de Janeiro, Brasil, debido a su diversidad.

Esta iniciativa cuenta con socios como el Programa Mundial de Mosquitos, que es una organización no gubernamental con sede en la Universidad de Monash, en Australia.

Esta ONG trabaja con varios grupos, entre los que se encuentran la Fundación Bill y Melinda Gates, The Wellcome Trust y USAID, así como con gobiernos regionales de Australia, Brasil e India.

Un antecedente

A mediados de la década de 1980, la población de Río de Janeiro experimentó por primera vez la fiebre del dengue.

Hasta entonces, la enfermedad, transmitida por el mosquito de la fiebre amarilla, no existía en la región. Sin embargo, una mayor densidad de población en la ciudad, una deficiente infraestructura y las inundaciones cada vez más frecuentes e intensas, provocadas por el cambio climático, prepararon el terreno para su propagación.

A medida que suben las temperaturas en todo el mundo, los mosquitos se están extendiendo a nuevos territorios, especialmente a zonas urbanas, y están trayendo consigo peligrosas infecciones.

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El Programa Mundial de Mosquitos está tratando de abordar el problema de los mosquitos sin utilizar productos químicos ni técnicas de edición genética. Para ello, han recurrido a una bacteria llamada Wolbachia.

Una vez infectados, los mosquitos ya no pueden transmitir el virus del dengue, ni del zika, ni del chikunguña, ni de la fiebre amarilla. Además, las hembras transmiten la bacteria a sus crías, lo que cambia de forma persistente a una gran parte de la población.