Perezosa que perdió a su madre regresa al bosque

En junio del año pasado, los funcionarios de la Corporación Autónoma Regional del Quindío (CRQ) quedaron con el corazón arrugado al encontrar un desgarrador atentado contra una de las especies más carismáticas de la fauna que hace presencia en Colombia.

En una zona boscosa de los municipios de Circasia y Filandia, que hace parte del Distrito de Conservación de Suelos Barbas Bremen, una perezosa de dos dedos con apenas cinco meses de vida, estaba aferrada al cuerpo sin vida de su madre.

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Aunque no se pudo establecer la razón de la causa de la muerte de la mamá perezosa, Choloepus hoffmanni es una de las especies más amenazadas en el país por el atropellamiento, ataques de perros ferales, cazadores y la pérdida del bosque por la deforestación, un flagelo que la deja sin su único hogar.

_{La perezosa regresó a un bosque cercano en donde nació. Foto: CRQ.}

El equipo de fauna silvestre de la CRQ trasladó a la pequeña cría a la Fundación AIUNAU, ubicada en la ciudad de Medellín, el único establecimiento especializado en Colombia en la rehabilitación de los xenartros, es decir perezosos, hormigueros y armadillos, donde la pequeña perezosa recibió los tratamientos adecuados para su rehabilitación.

Durante más de un año, la perezosa de dos dedos habitó en el centro de rescate y rehabilitación de la fundación, un terruño del bosque húmedo premontano ubicado a 1.750 metros sobre el nivel del mar, a orillas del río Medellín.

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“Desde 2002 contamos con protocolos de rehabilitación de perezosos, insumos que nos han ayudado a ejecutar las liberaciones y hacerles control y seguimiento. Les brindamos atención inmediata y rehabilitación a los perezosos producto del tráfico ilegal o accidentes. El centro de rescate cuenta con seis encierros en zonas semiboscosas y un microhábitat a cielo abierto”, dijo Tinka Plese, directora y fundadora de la fundación AIUNAU.

_{Un bosque protegido del Quindío es el nuevo hogar de la perezosa. Foto: CRQ.}

Luego de un año y un mes en la fundación, donde recibió un proceso de rehabilitación física y emocional, la perezosa ya estaba lista para regresar a su hábitat natural: el bosque. “En estos tiempos tan difíciles no es tan sencillo hacer una liberación, pero lo logramos con un trabajo interinstitucional entre la AIUNAU, Corantioquia y la CRQ. Este es un ejemplo muy claro que cuando hay voluntad y compromiso verdadero hacia la conservación de la fauna silvestre, se logran cambios”, expresó Plese.

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Una zona boscosa del Distrito de Conservación de Suelos Barbas Bremen en el departamento de Quindío, cerca de donde fue encontrada junto a su madre, es el nuevo hogar de esta hembra, un sitio donde la autoridad ambiental realizará constantes monitoreos del mamífero para garantizar que esté en buenas condiciones.

“Sabemos que el perezoso es una de las especies de la fauna que está siendo más amenazada, pues el hombre presiona mucho los bosques, el hábitat natural de estos individuos. Con este proceso de rehabilitación lo que estamos haciendo es reincorporar a la perezosa al bosque para que pueda reproducirse y propagarse con otros ejemplares de la misma especie”, indicó José Manuel Cortés, director de la CRQ.

_{La perezosa trepó lentamente por un tronco de la zona boscosa protegida. Foto: CRQ.}

Amenazado por el hombre

El perezoso de dos dedos habita en las áreas boscosas del centro y sur de América, en países como Colombia, Nicaragua, Bolivia, Perú y Brasil. En edad adulta alcanza a medir hasta 72 centímetros de largo y pesar cerca de nueve kilogramos. Cuenta con un pelaje largo marrón y blanco, nariz parecida a la de de un cerdo y las extremidades superiores mucho más grandes que las inferiores.

Es nocturno y solitario, casi ciego, sordo y sin cola. Alcanza a vivir más de 30 años, da una cría al año y permanece casi todo el tiempo colgado en la parte más alta de los troncos de los árboles. Su mayor amenaza son las carreteras, corredores viales que fragmentaron los bosques. De noche, cuando baja de los árboles a buscar semillas y otros alimentos, los atraviesa lentamente y no alcanza a reaccionar y termina atropellado. 

_{Tinka Plese, directora y fundadora de la fundación AIUNAU, única en el país en rehabilitar perezosos. Foto: CRQ.}

La deforestación es su gran enemiga. Por ser una especie arborícola, depende totalmente de los árboles, ecosistemas que le brindan alimento y refugio. Otros verdugos son los perros de las fincas y los ferales que la ciudadanía abandona en el campo, canes que los encuentran fácil por medio del olfato. Algunas personas los cazan para adquirir su carne y pelo.

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También es uno de los animales más afectados por el tráfico ilegal de fauna. La gente los saca de los bosques para comercializarlos como mascotas e incluso los matan para hacer rituales espirituales con sus uñas y dientes.