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Los permanentes y devastadores incendios se han convertido en una de las consecuencias del cambio climático. Foto: Greenpeace

MEDIOAMBIENTE

Estados Unidos y Europa, a pagar por daños del cambio climático

Un estudio elaborado por más de un centenar de organizaciones estima en 50.000 millones de dólares el costo de los efectos del cambio climático en los países en desarrollo. Dice que Estados Unidos y la Unión Europea deberán asumir más de la mitad de esta cifra.

4 de diciembre de 2019

Los efectos del cambio climático son implacables y los países en vías de desarrollo son los más afectados por esta problemática que está llegando a un punto de no retorno. Según el informe Can climate change-fuelled loss and damage ever be fair, elaborado por más de un centenar de organizaciones, se requieren unos 50.000 millones de dólares para 2022, para reparar las pérdidas generadas por el cambio climático en estas naciones.

El estudio presentado en el marco de la COP 25, indica que Estados Unidos y la Unión Europea serán los que deban asumir más de la mitad de este costo, por ser los mayores contaminantes, producto de su desarrollo y producción industrial. 

La reparación por pérdidas y daños a los países en desarrollo es precisamente uno de los temas clave de la negociación que se lleva a cabo en la COP, que se realiza desde este lunes dos de diciembre en Madrid, España. 

En este espacio se deben definir mecanismos para movilizar financiación climática, a través de fuentes nuevas e innovadoras, como los impuestos a los combustibles fósiles y transacciones financieras, que podrían generar recursos a gran escala para los países que están en primera línea de los efectos del cambio climático. 

El estudio determina cuánta responsabilidad económica tienen los países desarrollados por el impacto devastador que tiene el aumento de la temperatura global en los países en desarrollo, la cual no solo está generando desplazamientos, problemas de seguridad alimentaria, inconvenientes de salud; sino incluso ocasionando la muerte a miles de personas alrededor del mundo. Solo en 2018, más de 62 millones de personas fueron afectadas por eventos climáticos extremos, de acuerdo con información de la Organización Metereológica Mundial (OMM).

El informe destaca la necesidad de establecer respuestas eficientes frente a los desastres climáticos, repensar el sistema global alimentario para hacerlo resiliente frente a ecosistemas desestabilizados, y dar una respuesta a la creciente crisis migratoria que proteja los derechos de las personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares. 

La responsabilidad de Estados Unidos y Europa

Aquí es determinante el papel de los países desarrollados, los cuales deben comenzar a  proporcionar financiación pública no solo para apoyar la adaptación climática, sino también para abordar las pérdidas y daños que ya está causando esta problemática generada por los eventos climáticos.

Las organizaciones de la sociedad civil han calculado la "parte justa" de responsabilidad que deben asumir estas naciones.  Para ello utilizaron un análisis de equidad, basado en contribuciones históricas al cambio climático, a través de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), y su capacidad para tomar medidas climáticas, en función del ingreso nacional, teniendo en cuenta lo que se hace necesario para proporcionar niveles de vida básicos.

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Teniendo en cuenta estas mediciones. Estados Unidos debe asumir al menos el 30 por ciento de los costos por los daños causados y que hoy impactan a los países en vías de desarrollo. A la Unión Europea le correspondería el 24 por ciento, mientras a India le tocaría apenas un 0,5 por ciento. 

El informe sugiere que, con base a las estimaciones de los costos de pérdidas y daños, se debería proporcionar una financiación nueva y adicional de 50.000 millones de dólares para 2022, pero aumentando a un mínimo de 300.000 millones de dólares para el año 2030.

Los que sufren las consecuencias

Los países en desarrollo ya soportan la mayor parte de los costos humanos y ambientales del cambio climático. El informe cita a Mozambique, por ejemplo,  que ubicado al sur de África, enfrenta una crisis alimentaria que afecta a 45 millones de personas. A principios de este año, comunidades enteras fueron golpeadas por dos ciclones sin precedentes, Idai y Kenneth, que acabaron con la vida de 648 personas, desplazaron a millones, destruyendo sus hogares, infraestructuras y cultivos, lo que ha causado daños por más de 3 millones de dólares. 

Sin embargo, la lista de naciones afectadas por los efectos climáticos no para ahí. De acuerdo con el Índice de Riesgo Climático Global (IRC), que elabora Germanwatch, organización no gubernamental, con sede en Alemania, otros países como Puerto Rico, Honduras y Birmania hacen parte de las 10 naciones más afectadas por el cambio climático.

Los huracanes se han convertido en uno de los fenómenos naturales que más causa daños.

En esta lista también se encuentran otros territorios como Haití, Filipinas, Nicaragua, Bangladesh, Pakistán, Vietnam y Dominica, los cuales han sido afectados por catástrofes naturales como huracanes. Aunque este informe no tiene en cuenta el aumento del nivel del mar o el derretimiento de los glaciares, que también afecta a otras regiones del mundo, sirve para validar cuáles han sido los países más afectados afectados por el cambio climático en las décadas comprendidas entre 1997 y 2017.

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Sandeep Chamling Rai, experto en Política Global de Adaptación Climática para WWF, una de las organizaciones que hace parte del informe dice que “la lucha de las personas por la justicia política social y económica se ha posicionado en el centro del tablero, en paralelo con la lucha contra la crisis climática. Estas luchas son alimentadas por la creciente desigualdad, la pobreza y los impactos del cambio climático en las comunidades más pobres y marginadas y los ecosistemas vulnerables de todo el mundo. Tenemos poco tiempo para responder a las crecientes demandas de las personas". 

 “Si queremos evitar el caos, los países ricos deben priorizar la financiación de pérdidas y daños. Una forma de enfocar estos esfuerzos sería mejorando las soluciones basadas en la naturaleza, minimizando así las pérdidas y daños futuros al mismo tiempo que se aborda la crisis climática", concluye. 

Los ricos también lloran

Aunque los países en vías de desarrollo son los más afectados por esta problemática debido a que no cuentan con los recursos humanos ni económicos para hacerle frente y tratar de minimizarla, lo cierto es que este es un tema con no impacta solo a los más pobres.

De acuerdo con el mismo índice de Germanwatch, Japón, Filipinas y Alemania encabezaron la lista de los países más golpeados el año pasado por fenómenos meteorológicos intensificados por el cambio climático.

Inundaciones por fuertes lluvias, intensas olas de calor y el peor tifón en un cuarto de siglo dejaron en 2018 en Japón centenares de muertos, miles de damnificados y más de 35.000 millones de dólares en daños. 

Por su parte, Alemania sufrió una prolongada ola de calor y sequía en verano, que dejó 1.250 muertes prematuras y pérdidas de 5.000 millones de dólares, principalmente en el sector agrícola.

En Filipinas, el ciclón Manghut devastó y desplazó a un cuarto de millón de personas y provocó derrumbes mortales, según esta relación anual de riesgos climáticos.  La conclusión es que hasta las economías más desarrolladas se encuentran a merced de eventos meteorológicos exacerbados por el calentamiento global.

"La ciencia ha confirmado el nexo entre cambio climático, de un lado, y la frecuencia y severidad del clima extremo, por el otro", afirmó la investigadora de Germanwatch, Laura Schafer, quien dijo que en Europa, por ejemplo, momentos de calor extremo son 100 más probables que hace un siglo.

De todas maneras, en estas últimas dos décadas han sido las regiones más pobres las que han llevado la peor parte, según el informe.