Integrantes de cinco organizaciones realizan la recuperación de arrecifes de coral en San Andrés, Providencia y Santa Catalina ras el paso del huracán Iota. Foto: Juan Pablo Caldas - Colombia hoy.

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Brindan "primeros auxilios" a colonias de coral afectadas por el huracán Iota

En las brigadas de rescate varias colonias de coral serán reubicadas, tras haber sido volcadas o fragmentadas por las olas. Hasta el 20 de diciembre, además, se adelantará la segunda fase de la evaluación ecológica a los ecosistemas submarinos de San Andrés y Providencia.

17 de diciembre de 2020

Este jueves iniciaron las brigadas de rescate de los corales que resultaron afectados tras el paso del huracán Iota en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina hace un mes

Phanor Montoya Maya, director ejecutivo y fundador de la ONG Corales de Paz, e integrante de la brigada de rescate, indicó que mientras se concluye la evaluación de los ecosistemas, esa organización, junto al Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras José Benito Vives de Andréis (Invemar), la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (Coralina), Conservación Internacional y Parques Nacionales Naturales, se encargarán de prestar los primeros auxilios al arrecife en los puntos que ya fueron identificados.

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Se reubicarán colonias que fueron tumbadas por acción del oleaje, que están volcadas; vamos a fijarlas y a rescatar las que han quedado fragmentadas”, expresó Montoya, quien resaltó que no se podía olvidar que la de San Andrés era la tercera barrera arrecifal más grande del mundo y, por tanto, su diagnóstico requería tiempo.  


En el proceso de evaluación y rescate de ecosistemas submarinos en San Andrés, Providencia y Santa Catalina, participan 16 personas entre los que se encuentran biólogos marinos, expertos en arrecifes, técnicos y tripulantes, de cinco instituciones y organizaciones. Foto: Coralina. 

En el marco de la brigada de rescate también se adelantarán acciones de jardinería de corales, en donde los relictos que hayan quedado, sean utilizados en procesos de trasplante y recuperación de las zonas degradadas.

Carlos Eduardo Correa, ministro de Ambiente, informó que, desde esta semana, Coralina y el Invemar realizaron otras evaluaciones para ayudar a determinar el estado de los ecosistemas arrecifales y de pastos marinos en otros sectores cercanos a Providencia y Santa Catalina, así como el tipo de intervención que se necesita para asistirlos adecuadamente.

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"En la primera evaluación que se hizo hace dos semanas se evidenciaron algunos puntos afectados por el huracán con colonias de corales derrumbadas, escombros de corales y pérdida de cobertura coralina, puntualmente en el Parque Nacional Natural Old Providence McBean Lagoon”, explicó el ministro, quien agregó que el Gobierno agradece que al esfuerzo que realiza el Sistema Nacional Ambiental, se sumen otras organizaciones cuya experticia nos ayudará a recuperar dichos ecosistemas estratégicos.


La primera evaluación ecológica permitió determinar que algunas colonias de corales resultaron afectadas por la fuerza de las olas. Foto: Juan Pablo Caldas. 

Desde el ministerio informaron que hasta el 20 de diciembre se adelantará la segunda fase de la evaluación ecológica a los ecosistemas submarinos, por parte de Coralina e Invemar.

De esta manera, avanza la Operación Cangrejo Negro, nombre que se le ha dado al plan de restauración de los ecosistemas de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina dañados por el huracán Iota el pasado 16 de noviembre. En este proceso intervienen 16 personas, entre los que se encuentran biólogos marinos, expertos en arrecifes, técnicos y tripulantes de las instituciones y organizaciones ya mencionadas. 

Principales resultados de la evaluación ecológica rápida:

La evaluación preliminar de los efectos del huracán Iota sobre los ecosistemas marinos (formaciones coralinas y praderas de pastos marinos) en las islas de Providencia y Santa Catalina, realizada por equipos técnicos de Coralina e Invemar, arrojó los siguientes resultados:

1. De los 24 puntos seleccionados, 16 puntos corresponden a evaluaciones en corales y ocho puntos en pastos marinos.

 2. En general las afectaciones del huracán Iota, tanto a los pastos marinos como a los corales no fue homogéneo alrededor de la isla y tampoco fueron catastróficos como se encontraba en el pensar popular, teniendo como referencia los estragos causados en la parte terrestre.

 3. Para las áreas de coral con profundidades mayores a 15 metros se encontró un buen estado de sus colonias.

 4. En las áreas más someras (entre 4 y 12 metros) las colonias fueron afectadas por volcamientos y derrumbes, así como fracturas y desprendimiento de algunas de las comunidades ramificadas.

 5. La mayor afectación del huracán se observó en las especies de coral Orbicella spp., Siderastrea siderea, Colpophyllia natans, Montastraea cavernosa, Pseudodiploria strigosa, Agaricia spp., Porites porites y Dendrogyra cylindrus.

 6. Sólo se evidenció un lugar con la mayor afectación a las colonias coralinas en el sector occidental de la isla (Punto 23), en el que más del 50 por ciento de las colonias de corales, en su mayoría masivas y ramificadas, se encontraron volcadas y partidas, muchas zonas con sustrato expuesto y lavado por las corrientes, esponjas y octocorales desprendidos, además de escombros coralinos y rocas acumuladas.

 7. En relación con los pastos marinos, se observa que lograron resistir la inclemencia de las mareas y corrientes, permaneciendo en su lugar en la mayoría de los casos.

 8. El único sector con evidencia de pérdida de pastos marinos fue la zona que se vio afectada por el encallamiento del barco Smart, en el canal entre las islas de Santa Catalina y Providencia.

 9. Es importante continuar con la evaluación de las áreas en los sectores de Providencia que no se pudieron visitar y reposicionar las colonias volcadas por el huracán para evitar más pérdida de cobertura coralina que pueda salvarse.

 10. Así mismo, es importante marcar la mayor cantidad de colonias posible, con el fin de hacer un seguimiento en el 2021 y evaluar el proceso de recuperación natural.