¡56 animales silvestres ahora son libres!

El tráfico ilegal de fauna silvestre es considerado el tercer negocio ilícito más rentable del mundo, después de las drogas y armas. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, esta actividad ilegal deja beneficios de hasta 26.000 millones de dólares al año.

Colombia, considerado como el segundo país más biodiverso del planeta, es uno de los principales foco que nutren a este accionar ilegal. Este año, la Policía Nacional ha decomisado en todo el territorio nacional 24.527 animales silvestres (20.741 reptiles, 2.417 aves y 1.369 mamíferos), cifras que en 2017, de acuerdo con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, llegó a 23.605 animales.

Las autoridades ambientales realizan esfuerzos para rehabilitar a los animales afectados. Algunos logran la proeza de volver a su hábitat natural; otros, debido sus heridas, laceraciones y otros impactos ocasionados por sus captores, pasan el resto de sus días en zoológicos.

Esta semana, 56 víctimas del tráfico ilegal de fauna silvestre, entre tortugas, armadillos, tamandúas u osos mieleros, ardillas, garzas, turpiales, zarigüeyas y boas regresaron a la libertad en varios sitios del departamento del Meta. La labor la adelantó la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial La Macarena (Cormacarena).

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Las extensas llanuras del municipio de Puerto López, en inmediaciones del Centro Vacacional Yurimena, ahora son su nuevo hogar. Es un sitio que tiene conectividad con el río Meta y con presencia de diversos animales de las mismas especies.

Cerca de 20 animales fueron rehabilitados en el Centro de Atención y Valoración de Cormacarena del Bioparque Los Ocarros: tres tortugas morrocoy de patas rojas, tres tortugas sabaneras, tres tortugas terecay, dos tortugas tapaculo, una tortuga hedionda, un armadillo nueve bandas, un oso mielero, un melero, una ardilla y una garza crestada.

Según Cormacarena, unos fueron entregados voluntariamente por los ciudadanos y otros, incautados por las autoridades del departamento a ciudadanos que los mantenían en cautiverio o buscaban traficar con ellos.

Los 39 restantes, entre boas constrictor, morrocos de patas rojas y amarillas, zarigueyas, ardillas rojas, turpiales montañeros y venezolanos, tortugas tapaculos y terecay, sapos, chirrios, mirlas llaneras y pavas andinas, fueron decomisados en Bogotá y curados en el centro de fauna de la Secretaría Distrital de Ambiente.

Solo 20 por ciento alcanza la liberación

En el primer semestre de este año, 268 animales fueron dejados a disposición de Cormacarena, productos de incautaciones, decomisos, entregas voluntarias o rescates por parte de la Policía Nacional, Corporación o la población civil. Las 106 aves, 37 reptiles y 125 mamíferos pasaron al Centro de Atención y Valoración del Bioparque los Ocarros.

Según Cormacarena, Al Bioparque Los Ocarros ingresan en promedio al mes 60 animales para ser rehabilitados. La entidad calcula que sólo 20 por ciento logra la liberación; los demás, por las condiciones físicas, deben permanecer en cautiverio.

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“Invitamos a todos los colombianos a que desarrollen actividades de defensa y conservación del patrimonio natural, le digan no a la caza ilegal, rechacen el consumo de carne de monte y tengan en cuenta que los animales silvestres no son mascotas”, dijo la Directora de la Corporación, Beltsy Barrera.

En Meta, los ciudadanos pueden denunciar el tráfico ilegal de fauna o cualquier hecho que afecte los recursos naturales a la línea de contacto de Cormacarena 6730420, Policía Nacional 123 o a través de las redes sociales Twitter, Facebook e Instagram como @Cormacarena.