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El embalse del Sisga es el más crítico. Opera con 31,8 por ciento de su capacidad total. Foto: CAR. | Foto: Embalses - CAR

GRUPO RÍO BOGOTÁ

Embalses de Cundinamarca siguen a media marcha: CAR

Sisga y Tominé son los más críticos, con menos del 33 por ciento de su capacidad total. La autoridad ambiental advierte sobre mayores estragos por la llegada de la segunda temporada seca y hace un llamado urgente a ahorrar agua.

10 de junio de 2020

Las lluvias escasean en Cundinamarca desde agosto del año pasado: un déficit en las precipitaciones que ha afectado las fuentes hídricas y los sistemas de embalses que surten del líquido vital a los municipios del departamento y a la capital del país.

Según la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), el Sistema Agregado Norte, conformado por tres embalses en la cuenca alta del río Bogotá, es el más crítico al operar actualmente a media marcha.

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El embalse de Sisga está a 31,8 por ciento de su capacidad total, Tominé a 33 por ciento y Neusa a 49 por ciento. Por su parte, El Hato, sistema lagunar Fúquene y río Suárez presenta 58,1 por ciento de su capacidad, con una marcada tendencia hacia el descenso.

Tominé cuenta con agua en solo 33 por ciento de su capacidad total. Foto: CAR. 

La actual contingencia de la covid-19 ha hecho que el consumo de agua aumente considerablemente, razón por la cual conminamos a todos los organismos municipales y habitantes del departamento para que tomen medidas de contingencia y regulen el consumo, para así evitar problemas de desabastecimiento en zonas críticas que no cuentan con sistemas regulados”, dijo la CAR.

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La entidad advierte que en los próximos tres meses, contando junio, las zonas central y occidental del territorio CAR, que abarca la cuenca media y baja del río Bogotá, el sistema lagunar de Fúquene, los ríos Sumapaz, Negro y Minero y la vertiente oriental del río Magdalena, atravesarán por una temporada seca o de pocas lluvias.

Esto posiblemente agravará aún más la situación hídrica de aquellos municipios que no cuentan con sistemas regulados y dependen cien por ciento de los ríos. De acuerdo con las predicciones del Ideam, para los meses de junio, julio y agosto la temporada se acentuará y es posible que aumente el riesgo de incendios forestales por la baja humedad de los suelos y material vegetal”, afirmó la CAR.

El embalse de Neusa está a 49 por ciento de su capacidad. Foto: CAR. 

Para evitar una posible crisis por agua, la entidad le recomienda a las autoridades locales y empresas de acueducto identificar las zonas de riesgo con desabastecimiento y activar planes de contingencia, más aún por la situación actual de la pandemia del coronavirus.

También es necesario incrementar los controles para evitar captación ilegal de agua y hacerle seguimiento a los lavaderos de carros, junto a las entidades competentes”. 

El nivel de los ríos seguirá disminuyendo durante los próximos meses. Foto: CAR.

La CAR le sugiere a la ciudadanía reciclar el agua de las duchas, cerrar la llave mientras se restriega las manos, reutilizar el agua en actividades como el lavado de la ropa, no arrojar colillas de cigarrillo encendidas, cuidar las fuentes hídricas, no desperdiciar el agua ni contaminarla y limpiar los antejardines, fachadas o vehículos con baldes.

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Hay que mantener un vaso en el baño y almacenar allí el agua que utilizará para el lavado de los dientes; tomar duchas cortas y no utilizar más agua de la necesaria; cuidar los bosques e informar sobre cualquier señal de incendio o malas prácticas que puedan desencadenarlo; asegurar que los animales de pastoreo puedan hidratarse y protegerse del sol; y evitar realizar quemas de basura u hojas secas o fogatas”.

Llegan los incendios

El Plan nacional de contingencia para la segunda temporada de menos lluvias de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, que va desde el 16 junio hasta el 15 septiembre, alerta sobre los posibles eventos asociados a la temporada seca.

Las altas temperaturas serán con común denominador en las cuencas media y baja del río Bogotá. Foto: CAR. 

Se registrarán temperaturas relativamente altas y una ligera disminución en las precipitaciones, factores que inciden en la presencia de incendios forestales. Sin embargo, las actividades del ser humano son las principales causas de los incendios de la cobertura vegetal”, cita el plan.

En cuanto al desabastecimiento de agua, la Unidad de Gestión del Riesgo advierte que puede presentarse en zonas con débil o ninguna infraestructura de acueducto. “Es más probable que se pueda tener esta condición en áreas de pocas precipitaciones, especialmente en los departamentos andinos y de la costa Caribe”.

* Este es un contenido periodístico de la Alianza Grupo Río Bogotá: un proyecto social y ambiental de la Fundación Coca-Cola, el Banco de Bogotá del Grupo Aval, el consorcio PTAR Salitre y la Fundación SEMANA para posicionar en la agenda nacional la importancia y potencial de la cuenca del río Bogotá y  sensibilizar a los ciudadanos en torno a la recuperación y cuidado del río más importante de la sabana.