Home

Galerías

Artículo

Personal de un hotel en Nuquí (Chocó) avistó desde su embarcación de turismo una ballena jorobada que estaba enmallada. | Foto: Fundación Macuáticos

Animales

Ballena jorobada perdió su cola en una red de pesca

En el Golfo de Tribugá, en Chocó, fue avistado este cetáceo por turistas que se movilizaban en una embarcación en el océano Pacífico.

25 de agosto de 2018

Cada año las ballenas jorobadas del stock G migran a las zonas de reproducción en el Pacífico Sudeste (Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, y Costa Rica) luego de alimentarse en el sur de Chile y la Antártica.

La Fundación Macuáticos Colombia ha estudiado esta población en el Golfo de Tribugá, en el departamento de Chocó, manteniendo un catálogo de los individuos identificados desde el año 2010.

Este año el equipo de investigadores del proyecto PhySIColombia empezó a trabajar de la mano de la Fundación Macuáticos para desarrollar estudios de acústica pasiva.

En un día normal los investigadores recorren las aguas costeras en una lancha pequeña, marcan la localización geográfica de las ballenas avistadas, toman fotografías de las colas debido a que en las ballenas jorobadas el patrón de coloración y el filo de las colas es lo equivalente a la huella digital de una persona, y documentan los patrones comportamentales de cada grupo. 

Le puede interesar: Las guardianas del río Atrato

En uno de esos recorridos tres investigadoras y tres documentalistas lograron avistar a una ballena juvenil que había sido observada días antes por el personal de un hotel en Nuquí, atrapada por su cola en una red de pesca.

Durante este primer avistamiento, los documentalistas se sumergieron con extrema cautela para filmar la ballena bajo el agua, mientras que la embarcación guardaba una distancia prudente para no generar ruido que perturbara a la ballena.

En este periodo de tiempo, la ballena se acercó a la lancha y la cruzó por debajo del agua, lo cual permitió que los investigadores pudieran observar la herida de cerca.

Puede leer: "A cazar gallinas y no osos de anteojos": Rigoberto Urán

El corte parecía sano en algunos puntos, pero también se observaba tejido gangrenoso, y tendones y fibras musculares expuestos.

Considerando que la superficie caudal de la vértebra era visible, pudo concluirse que la médula espinal había sido cortada entre dos vértebras.

Con el propósito de reducir el impacto sobre los animales avistados, el protocolo de trabajo de la Fundación Macuáticos Colombia determina el acompañamiento de los grupos para colecta de datos por un periodo corto de tiempo. Por tal motivo, los investigadores se retiraron luego de media hora de observación.

Sin embargo, luego de más de tres horas, mientras la tripulación tomaba el almuerzo en un punto calmo de la bahía, la ballena se acercó a la embarcación por segunda vez.

Le sugerimos: Ballenas jorobadas atraen a turistas en su paso por el Pacífico

En esta oportunidad se tomaron más fotografías y los documentalistas volvieron a entrar al agua. El fondo marino en este punto era arenoso y poco profundo. La ballena fue filmada descansando inmóvil en el fondo, volviendo a la superficie solo cuando necesitaba respirar.

La amputación parece haber ocurrido en lo que equivale al arco inferior de una columna vertebral humana.

"Dada la pérdida de una porción tan significativa del cuerpo, es sorprendente que la ballena tuviera un rango tan completo de maniobra solo con sus aletas pectorales y la porción remanente de lomo. La ballena era capaz de asomar su espiráculo a la superficie para respirar y luego arquear su cuerpo lo suficiente como para iniciar un buceo profundo. El movimiento hacia adelante parecía estar facilitado exclusivamente por las aletas pectorales", indicó la Fundación Macuáticos. 

Las ballenas tienden a "vararse" en zonas costeras con cierta frecuencia. Las necropsias de dichos animales indican enmallamiento, trauma por colisiones con embarcaciones, cáncer, ingesta de plástico, así como una gran variedad de enfermedades y heridas.

También hay registro de ballenas vivas con miembros reducidos por heridas que han sanado. Así mismo se han reportado individuos vivos sin cola para ballenas grises y jorobadas en aguas costeras de California.

"Todos estos son ejemplos de los fuertes impactos de las actividades humanas en los cetáceos", apuntó la Fundación. 

Le recomendamos: Murió una ballena después de tragarse 17 libras de bolsas de plástico

Este sábado en la mañana un grupo de investigadores volvió a embarcarse en busca de esta ballena con el fin de observar el estado en el que se encontraba.

"Manipular a estos animales es casi imposible, por lo que curarla es poco probable", mencionó Natalia Botero, directora de la Fundación Macuáticos Colombia, quien explicó que la intención de esa organización era divulgar y generar esfuerzos de educación ambiental, sobre todo en las comunidades locales para que este tipo de incidentes no se sigan registrando.