Capturan a cuatro personas que pescaban con dinamita en Islas del Rosario

Aunque todas las áreas protegidas con vocación ecoturística en el país están cerradas al público debido al confinamiento obligatorio por la emergencia sanitaria del coronavirus, algunos ciudadanos han decidido correr el riesgo y desacatar la medida para impactar los recursos naturales.

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En un sector de las islas del Rosario en Cartagena, que hace parte del Parque Nacional Natural los Corales del Rosario y San Bernardo, varias autoridades encontraron una lancha con cuatro personas realizando una pesca ilegal en el área protegida.

La Armada Nacional, en compañía de la Policía y funcionarios de Parques Nacionales Naturales (PNN), logró frenar la actividad ilícita de pesca y los daños al ecosistema, al inmovilizar la lancha y decomisar varias mechas explosivas. A las cuatro personas que estaban en la embarcación, les abrieron una investigación.

_{Más de 60 animales fueron pescados por estos ciudadanos, al parecer con dinamita. Foto: PNN.}

En la lancha inmovilizada había 49 cojinuas (pez de unos 30 centímetros de largo y color plateado), una langosta espinosa, 10 pulpos, un pez lima, un caracol pala y un pez loro, “especies que, se presume, fueron capturadas tras el probable uso de dinamita, explosivo que ocasiona daños en los ecosistemas marinos”, dijo PNN.

Según la entidad, las personas que realicen este tipo de actividades irregulares pueden ser sancionadas con comparendos ambientales, detenidas por la Policía Nacional para su judicialización o vinculadas a procesos ante la Fiscalía General de la Nación.

“El ejercicio de la autoridad se hizo en el marco de las funciones de protección al medioambiente y con base en la función de prevención contemplada en la Ley 1333 de 2009, con lo que se buscaba detener la infracción ambiental”, indicó Parques.

_{Las autoridades continuarán monitoreando las islas del Rosario para poner en cintura a los verdugos del medioambiente. Foto: PNN.}

Biodiversidad extrema

Durante la cuarentena, la sede de PNN en el santuario de flora y fauna Ciénaga Grande de Santa Marta, se ha convertido en un hogar de paso de varias especies de la fauna silvestre.

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_{Las bandadas de aves en la ciénaga ahora son más numerosas. Foto: Oscar Contreras.}

Tal es el caso de un mapache cangrejero (Procyon cancrivorus), que llegó con sus crías en busca de agua potable y fue atendido de manera inmediata por los guardaparques.

“La principal característica del mapache cangrejero, también conocido como zorra manglera, es su cara blancuzca con un antifaz negro sobre los ojos y cola negra con anillos blanco-amarillentos. Esta especie tiene hábitos solitarios y terrestres, es un buen trepador y se alimenta principalmente de cangrejos, camarones, peces, aves pequeñas, caracoles, insectos, tortugas y ranas”, dijo la autoridad ambiental.

_{Mapaches y rapaces han aumentado sus registros en la Ciénaga Grande de Santa Marta. Foto: Oscar Contreras.}

Este mamífero también se nutre de varias especies de flora, por lo que se le considera una especie frugívora-omnívora con hábitos oportunistas. Además presenta patrones de actividad diurnos y nocturnos, horarios en la que se ha avistado en la sede del área protegida.

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Los guardaparques del santuario aseguran que en la temporada de sequía es común ver mucha fauna silvestre en la sede, que llega en busca de agua potable. Aves, zorros, iguanas, babillas, caimanes, boas y tortugas han sido registradas por los funcionarios.

_{Las aves gobiernan este ecosistema del departamento del Magdalena. Fotos: Oscar Contreras.}

“Estos animales aprovechan los recursos naturales del humedal que forma parte del delta del Magdalena, donde confluyen el mar Caribe, el río Magdalena y la Sierra Nevada de Santa Marta. El santuario brinda servicios ecosistémicos como la regulación climática e hídrica, la acumulación de sedimentos y es sala cuna de peces y otras especies”, anotó PNN.  

El santuario de flora y fauna Ciénaga Grande de Santa Marta está ubicado en jurisdicción de los municipios de Pueblo Viejo, Sitio Nuevo, Remolino, Pivijay y El Retén en el departamento del Magdalena. Cuenta con ecosistemas de manglar y más de 100 ciénagas, ríos, caños y áreas pantanosas.