Los residuos potencialmente infectados no deben ser mezclados con la basura convencional doméstica, ni sacados a las calles. Foto: Pixabay.

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Alerta de ONU por desechos hospitalarios contaminados con covid-19

Requieren un trato especial para evitar contagios. En Colombia, organizaciones ambientales le pidieron al Gobierno nacional generar una directriz sobre el manejo adecuado de residuos infectados. Preocupan municipios con botaderos a cielo abierto como los que hay en la Guajira o el Chocó.

30 de marzo de 2020

Un llamado urgente a los gobiernos para que gestionen adecuadamente los residuos viene haciendo el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. En Colombia han hecho lo propio varias organizaciones del orden nacional.

El incremento de desechos biomédicos y peligrosos que se viene registrando como consecuencia del covid -19: guantes, tapabocas, pañitos, pañuelos de papel, recipientes de antibacterial y frascos de alcohol, entre otros elementos, requieren de acciones que permitan reducir los riesgos de contagio, especialmente para los recolectores de las empresas y los recicladores de basura doméstica. 

Esto en vista de que varios estudios científicos, como el adelantado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y las universidades de California, Los Ángeles y Princeton, establecieron que el virus podría durar dos o tres días en plástico y en acero inoxidable, hasta 24 horas en el cartón, así como ocho horas en el látex, materiales de los que están hechos varios de los productos usados para la protección contra el coronavirus. 

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"El manejo inadecuado de estos desechos podría causar efectos imprevistos sobre la salud humana y el medioambiente. El manejo seguro y la disposición final de estos desechos es, por lo tanto, un elemento vital en una respuesta de emergencia efectiva", sostiene la ONU. 

Este organismo asegura que la gestión eficaz de los desechos biomédicos y de atención de la salud requiere identificación, recolección, separación, almacenamiento, transporte, tratamiento y eliminación apropiados, así como aspectos asociados importantes que incluyen desinfección, protección del personal y capacitación. 


Las autoridades vienen haciendo un llamado a la ciudadanía para disponer adecuadamente los residuos peligrosos. Foto: archivo particular. 

La ONU indica a los gobiernos que las directrices técnicas del Convenio de Basilea de las Naciones Unidas sobre la gestión ambientalmente racional de los desechos biomédicos y sanitarios, son una buena guía para las autoridades en estos momentos de emergencia sanitaria, ya que incluye información y aspectos prácticos sobre la gestión de residuos que permiten minimizar los riesgos y amenazas. 

"Se pueden encontrar más recursos sobre el manejo seguro y la eliminación final de los desechos médicos en el sitio web del Centro Regional del Convenio de Basilea para Asia y el Pacífico, en Beijing, que enumera una serie de documentos de orientación y mejores prácticas", apunta la ONU. 

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La organización advierte que es probable que se registre una situción crítica durante la emergencia por el covid-19 en vista de que los desechos contaminados se pueden mezclar fácilmente con la basura doméstica, sin el tratamiento que debe dárseles por ser residuos peligrosos. 

"Estos deben almacenarse por separado de otros flujos de residuos domésticos y ser recolectados por operadores municipales especializados u operadores de gestión de residuos. Las pautas sobre las especificidades del reciclaje o la eliminación de dichos desechos se detallan en la hoja de datos del Convenio de Basilea", recalcan. 

Por otro lado, las partes de dicho Convenio viene trabajando en un documento de orientación para el manejo racional de los residuos domésticos, el cual aún no ha sido finalizado. 


Los recicladores deben estar atentos al manejo de las bolsas para evitar contactos con elementos infectados. Foto: archivo/Semana. 

Carolina Montes Cortés, docente investigadora del Departamento de Derecho del Medio Ambiente, de la Universidad Externado de Colombia, indicó en un artículo publicado en el blog de mencionado departamento, que los residuos infectados se deberían mantener en recipientes con tapa de pedal dentro de la habitación del paciente que ya fue diagnosticado y que se encuentra en casa en proceso de recuperación. También señaló que se deben limpiar las áreas que han entrado en contacto con ellos, tal como lo recomienda Organización Mundial de la Salud en el protocolo entregado para el manejo en casa de pacientes infectados.

"Se debe considerar que el manejo inadecuado de estos desechos podría desencadenar un efecto de rebote", comentó. 

La docente consideró que en estos momentos de pandemia es necesario el compromiso de la ciudadanía frente a la gestión de sus residuos. "Se debe tomar conciencia de la importancia de separar correctamente los residuos en la fuente, depositando el material aprovechable (no contaminado) en recipientes independientes para su posterior entrega a los recicladores de oficio. Los elementos potencialmente infectados deberán mantenerse separados de los demás residuos y presentarse en bolsa bien cerrada a las personas prestadoras del servicio de aseo", manifestó. 

Para Montes Cortés es importante que la ciudadanía, a partir del adecuado manejo de sus residuos, apoye las estrategias que buscan detener la propagación de la enfermedad evitando la contaminación cruzada de los residuos aprovechables, rociando desinfectantes sobre las bolsas que los contienen o manteniéndolos en casa en recipientes cerrados mientras el virus muere.

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"Las actividades de aprovechamiento deberán seguir las indicaciones de cuidado en torno a la manipulación de los materiales posiblemente contaminados teniendo en cuenta que es difícil garantizar la trazabilidad del residuo aprovechable. Se deben maximizar los cuidados en su manipulación y evitar llevar los implementos de trabajo al hogar", recalcó. 

Por su parte, a Eugenia Ponce de León, asesora para temas de política y legislación ambiental, le preocupa que la mayoría de muncipios del país no cuentan con sistemas de recolección especial de residuos patógeneos ni mucho menos de disposición final adecuados para los mismos. 

"En muchos lugares del país, como el Pacífico y La Guajira, hay botaderos a cielo abierto a los que llegan recicladores que al tener contacto con los residuos infectados pueden expandir el virus", indicó. 


En La Guajira y el Pacífico hay muchas poblaciones que no cuentan con rellenos sanitarios sino con botaderos a cielo abierto. Foto: Esteban Vega/Semana. 

Ponce de León cree que es indispensable que desde los ministerios de Ambiente y Salud se genere una directriz nacional sobre el manejo y gestión adecuada de este clase de residuos.  

Para la también docente es crucial que se emprendan acciones urgentes, pues la red hospitalaria que existe en la mayoría de poblaciones es deficiente para atender este tipo de casos

Ministerio avanza en su control 

En Colombia, en la actualidad, solo 26 empresas cuentan con licencias para adelantar la recolección, manejo y disposción de residuos  biológicos e infecciosos. 

Previendo esta situación y con la idea de evitar emergencias sanitarias y de salud pública, el Ministerio de Ambiente ordenó modificar la licencia ambiental de las empresas que vienen gestionando residuos peligrosos con el fin de que puedan apoyar la recolección, el tratamiento y la disposición final de los residuos que se generan en los hospitales.


Campaña adelantada por las CAR en Colombia para disponer bien los residuos peligrosos. Imagen: CAM 

"Estamos facilitando, en caso de que los gestores de residuos biológicos e infecciosos vean que se están acercando a su máxima capacidad, que las autoridades ambientales puedan habilitar a los gestores de otro tipo de residuos peligrosos y que cumplan las condiciones de adecuado manejo, para que poyen el manejo y disposición final de los residuos hospitalarios", informó María Claudia García, viceministra de Políticas y Normalización Ambiental del Ministerio de Ambiente. 

A través del decreto 465 de 2020, que modificó de manera transitoria el decreto 1076 de 2015, se adoptó esta y otra serie de medidas para garantizar la prestación del servicio público de agua y vertimientos durante la emergencia sanitaria declarada por el Gobierno nacional frente al covid-19.

Adicionalemente, las corporaciones autónomas regionales emprendieron una campaña para que la gente no bote los desechos potencialmente infectados en las calles y los disponga de manera adecuada en los hogares.